El horizonte florece a lo lejos,
con el aroma de cantos celestiales,
es tu nombre colgado en el balcón,
con dos corazones que dicen "te quiero",
con letras de oro y el trinar de las aves
palpitan tus besos con desesperación
me elevan el alma a lo profundo del cielo
cada vez que respiras tierna, suave
tu piel que se excita al perder la razón.
Es tu figura de inmortal belleza
que navega en silencio hermoso
como el mirar de una estrella
con la sonrisa del amor que llega
con el calor de las noches de primavera.
así, te sueño, divina princesa de mi vida
que traes las rosas intensas
de las que se llevan para siempre,
de esas que nunca se olvidan.