Celina Vautier

Al final del camino

 

 

Otoño del amor y de la vida,

ocre y oro de la hojarasca seca.

Ni praderas, ni visita a la meca,

paz y perdón en esta despedida.

 

Una sonrisa final para partir

al insondable infinito de la nada.

Dejarte, mundo, con una carcajada

en la esperanza de no más sufrir.

 

En los últimos días de la vida

vivir, vivir, a grandes bocanadas.

Gozar, soñar la tierra prometida.

 

Entrar en el llamado del ocaso,

llenarse de la luz de la alborada

cuando demos aquí el último paso.

Celina Vautier