Nuestras manos soñando en el sexo dormido
despertamos y hay huellas en la almohada, en el espejo,
en la ventana, en el patio, en nuestro vientre
y en las nubes que no cubren el cielo sino lo cobijan
solo recuerdo tus sonidos cuando caian gotas en la espalda
mirame, piensame, sueñame, vuela, descansa, llora.
Despierta cobijada de mi, de mi corazon en tus pechos.
Amame cuando el mundo grite nuestros sueños,
no me muerdas sin sentirme dulce fuego.
Suena un quejido y me despierto con un grito
que te escupia mi esperma.