Dicen que hasta las piedras
toman sus decisiones,
quedarse quietas en tierra
o rodar cuesta abajo por los faldones,
pueden valerse de mano humana
y tirarse muy lejos de su hogar,
alcanzando el manto del agua
o casi al cielo acariciar.
Guían dos piedras las decisiones
según leyenda, según el credo,
dos piedras ayudan al hombre
si es constante, a cumplir su sueño,
sólo si esgrime entre sus manos
con claridad y sabiduría,
la humildad de ojos limitados
y del corazón, la valentía.
Una negra, una blanca,
cada piedra, una respuesta,
quizás un "sí" que eluda a la parca,
quizás un "no" que te lleve a ésta,
dicen que un rey sabio las ofrece
sólo a quienes luchan por su destino,
sólo a quien a sí cada día se vence
y no teme morir buscando el sentido.
Muchos las han codiciado
pocos las han conseguido,
pero no te angusties sin ellas, mi hermano
porque siempre a tí han pertenecido,
es la ironía maravillosa
que estas piedras se consiguen
sólo si apartas la roca
del corazón que las persigue.
Urim y Tumim se llaman
y una vez que las hayas tenido
te preguntarás para qué las querías
si el corazón sabe bien el camino,
y es que dicen que hasta las piedras
toman sus decisiones,
entonces dime, por qué te quedas?
si afuera esperan tus ilusiones.