Ese vuelo-rumor de pájaro amante
que fuga de nido meláncolico
donde se incinera el rencor-amor
ahi
donde desperdigue mis besos
sembrados en tu piel-arena
mientras descanso en la rama-agonía
del tronco seco de tu cuerpo
ahí
donde se delata mi corazón-piedra
con el peso de una pasión
que mata menos
que el frio arrepentimiento
de la indiferencia.