Una sonrisa basta y se enciende el universo
Se llena de luz mi existencia y siento
Que la noche queda atrás,
Que nada es más importante que eso
Que no hay sinsabores que logren
Comerse mi alma a todo precio
Que me queda eso, que es más grande
Que toda la alegría y la tristeza juntas
Eso siento cuando uno de los cuatro
Cualquiera de ellos me sonríe, entonces
Tengo garantizada la esperanza
Siento que se acredita la felicidad
Que debo pagar al interés más alto del compromiso
De ser mejor, de agradecer a Dios
Por la extensión de vida que me ha dado.
Y es que son tan hermosos, con su mirada limpia
Con sus manitas tiernas
Con sus vocecitas gritándole a la vida a todo pulmón
Descubriendo las cosa nuevas para ellos
Pero viejas para nosotros.
Entonces me sonríe la vida
Me acaricia el destino
Y el sol no es una llaga incandescente
Es la luz de sus existencias.