He soñado contigo princesa,
en un sueño que no quería despertar,
te hacia el amor y después de tus gritos diciendo mi nombre,
vi tu alma en el rostro, rostro lleno de luz,
de amor y felicidad.
Me sentía extasiado mirando tus ojos,
en ellos había una luz especial
sentí en ese momento que Dios existía,
tu cara reflejaba la mayor bondad,
no podía creer lo que mis ojos veían,
pero mi alma vivía esa realidad.
Aún temblabas cuando relajada,
seguía mi cuerpo buceando en ti,
me miras sonriente serena y callada,
con esa luz brillante que me hacia sentir
que no eras de este mundo mi diosa encantada,
belleza tan grande jamas nunca vi.
Mi alma cariño viajo hasta tu alma,
en un un viaje astral casi irreal,
pero tenia delante el mayor milagro,
que en mi vida he vivido que no podré olvidar
por que son milagros que pocos mortales,
perciben de un amor como el que me das.
No hay palabras ni poetas en este mundo,
que puedan explicar lo que yo sentí
ni yo mismo que lo he vivido,
encuentro un poema que pueda transmitir
esa grandeza que vi en tu alma,
ese amor tan grande que sientes por mi.
Te seguí amando de una forma especial,
entre tus muslos me pierdo
para saciar mi ansiedad
y llevarte de nuevo al paraíso,
con mis labios en esos labios de tempestad
mientras miro tu rostro otra vez iluminado
y gritando tu mi nombre...
La mañana me devuelve a la realidad...
Ángel Reyes Burgos