Para qué quiero mis brazos?
Si ya no puedo abrazarte.
Mi boca no regalas besos,
si a ti no puede besarte.
No necesito mis ojos
si ya no puedo mirarte.
Mi amor, estas tan lejos
que ya no te siento.
El día de tu partida
el otoño llego a mi vida.
Mi alma se volvió opaca y seca,
cual hoja marchita.
Aun así, mi mente te recuerda
mi cuerpo te reclama.
La esperanza anima a mi corazón
que ya no late
si no tiene tu amor.