Mi Paraguay...! Qué bello luces en los recuerdos
de esta paisana en tierras lejanas,
tus noches tibias, llenas de encanto
con su brillante luz celestial
cobran, de lejos, mayor belleza
que la nostalgia se ahonda más...
Son muchas millas las que separan
la vieja España de mi ciudad
y, sin embargo, te siento mía,
más mía ahora, en mi orfandad.
Tu gente hermosa, tan solidaria,
no encuentro forma de comparar.
Añoro tanto tus arboledas,
tus verdes bosques, tus calles rojas
y ese tu sol que se asoma al este
cada mañana, sin mesquindad...
En vano busco la brisa fresca
que tantas tardes sentí pasar,
dando al cansancio de una jornada
el dulce alivio de un descansar.
Mi hermosa tierra, mi dulce hogar...
deja tus puertas por siempre habiertas
que ya muy pronto he de regresar!
Escrito en España, alguna tarde del 2005.