No importa quién eres
no importa donde estás
mi tonto corazón,
no deja de latir por ti..
Solo, dejo que mi emoción baile sin cesar, pensando en ti,
es mi tonto corazón,
que no deja de latir por ti...
Él cruza mis pies con ritmo suave, dibujando con mis piernas,
esas notas de dulce amor...
ellas no dejan de flotar en mi interior...
ay!!... mi tonto corazón ¡!.. está loco por ti.
Respiro en la sobriedad de mi mente, disfrutando con dulzura,
toda esta locura...
ay!!... mi tonto corazón ¡!... está loco por ti.
Sostengo en silencio su vida sostenida
no!...él no deja morir este amor..
mi tonto corazón esta viviendo en ti..
late sin saberlo tú,
tú, vives de la locura,
de mi tonto corazón.
Naia
(Leer el poema escuchando esta fantástica pieza de Bill Evans)