Ante la soledad
Que rodea mi ser;
Intentando hacerme desvanecer.
Lucho contra ella
Pensando en ti;
Oh maravillosa mujer.
Como escudo,
Tengo tu sonrisa
Y mi espada es tu mirada.
Es que tú me das fuerzas,
Para ganar esta batalla
Y no perder mis esperanzas.
Créeme cuando te digo:
Que al pensarte recobro mis fuerzas
Es que en tu corazón quiero morar
y de esta guerra poderme librar.