Quien dijo que lo susceptible
Se hace convencidamente
Para que se pase intacto entre los mundos.
Por fin tus aguas salvajes
Han dejado de romper Intimidatoriamente
Contra lo que nunca sirvió de Mi
Para llegar a completarte,
Y ahora se llevan calmadas
Hasta las costas sensitivas
Que hoy empleas para divisar en la seguridad
Un par de días por siempre navegables….
No has visto acaso como hablan
De la tormenta mis besos,
Como emergen
del tempestivo silencio mis pupilas
como se encrespan desordenadamente entre mis manos.
Permitir que la creación
Se reserve solo para si
El derecho de levantar
Como plumas de colibrí los montes,
De ovillar como trenzas de papel
Azul los mares,
De enredar en el aire
Cien mil brazos desesperados
Por escalar el gozo;
Permitirlo sea quizás a igual
A negarse el derecho
De soplar intencionalmente la Verdad
Sobre el castillo de almas
Armado abiertamente por los dedos del destino.
Mas, que ha de sostener a punto la sensación
Que empleas para modelar tu corazón
La infinita <<garganta>>
A dónde has de lanzar luego mis palabras.
Diré Amor, y te dejare aparte;
Así no deberás pasar por el filo natural
Aguzado especialmente
Para buscar en tu fibra tu sensibilidad.
Dirás hola!!!
Y estarás tratando de decirme
Todo cuanto no me dices,
Que yo se sirve de voz apasionada a la cautividad