Estoy esta noche lluviosa esperándote.
Suena el teléfono. Equivocado.
Pensé que eras tú.
Qué enorme alegría siento en todo mi ser,
sabiendo que dentro de unos instantes
estarás en mis brazos!
Estoy nervioso y ansioso.
Querida: tu madre hoy me dijo
que tú estarías ocupada
por mucho tiempo.
Tú me dijiste que cumplirías
el horario de nuestra cita.
Aún no has llegado.
Me sirvo una copa de whisky, y te espero.
Con mucho amor y deseos...
Ha pasado ya una hora...
No has llegado.
Suena el timbre. No eres tú.
Es una correspondencia de mi padre.
Me extrañó la hora de entrega.
Estoy preocupado.. No llegas.
Ante tu ausencia, me siento mareado.
No es por la bebida.
Es por esta interminable espera.
Oh, Dios... Cuánta soledad!
Mi amor... Cuánto tiempo debo esperarte?