Hay Madre. 83 Años en el arduo camino de la vida
madre, abuela y bisabuela tres personas distintas
y un gran corazón…
Sé que no soy digno de mirarte a los ojos
en muchas ocasiones –te falté- Y me disculpo
<me disculpo> Aún estás a mi lado
como el viento en la montaña
como la hoja en el risco.,
no estoy desahogándome ni mucho menos
sólo le doy gracias al Todo Poderoso que no te ha visto
ya qué el día inesperado y triste
tendré que llorar no por tu partida
si no por la ausencia de tus palabras…,
y sí lo dije bien (tendré que llorar)
en la soledad de tus recuerdos.
Pero las Madres no se van del todo:
Esta el televisor, su cama y sobre todo
esos pasos breves de la estancia al comedor.
Recuerdo aquella canción que decía…
“Madrecita querida eres todo mi amor
tú mediste la vida, tuyo es mi corazón
si algún día me faltaras no lo quiero ni pensar
pues mi vida ya sería de amarguras y pesar…”
Pero aún estás conmigo
como este amanecer
…mañana yo no lo sé
por eso hoy es mi grito
¡un júbilo…!
Por la que me dio el ser
la que tomaba mi mano para que no me cayera
la que me enseñó la vida
y que sé que en su partida
seré su satisfacción.
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Sergio Jacobo “elpoetairreverente”