OH !, mi madre,
aquella viejecita ,
que pinta cabello cano,
la que siempre nos espera,
la que siempre da cuidados
la que siempre atenta, vigilando
que no falte en la mesa
el bocado.
OH! ,mi madre,
mi viejita amorosa,
con tus manos muy juntitas
nuestros cuerpos cobijaste,
arrullándonos de niños
con calor de nido
murmuraste.
OH! ,mi madre,
abrazados fuertemente a tus manitas,
como siempre confortables,
madre mía,
con un suspiro tuyo,
dormidos y tranquilos,
en la cuna de tus manos
nos dejaste.
OH ! , mi madre,
mi viejita santa,
la que soporta días enteros,
a veces contenta ,otras angustiada
mirando por la ventana con desespero,
a que lleguen sus hijos
completos y enteros,
aunque sea un momento
para verlos de nuevo.
OH !, mi madre,
con voz temblorosa, aveces
con lágrimas en los ojos,
desvelos que tratas de esconder
con aparentes fiestas para sorprender.
OH !, mi madre,
mi viejita admirable,
a recibirnos en la puerta sale,
por nosotros todo tu darías
nunca nada te dolía,
pieza dura y firme,
a todos defendía.
OH !, mi madre,
mi viejita ya cansada,
que razón tenías,
cuando referías,
siempre será y estará,
una madre para cien hijos,
y esos cien hijos no serán
ni estarán para una sola madre.
0H ! , mi madre,
mi viejita inolvidable
el sentido de tus palabras
la grandeza que guardaban,
su lucha por la vida inquebrantabas.
OH , mi madre,
mi viejita ahora con dolencias
cual sabia tu experiencia,
visualizaste desde antes
un amplio panorama,
a veces aun enferma
estando en tu cama.
OH ! , mi madre,
mi viejita consentida ,
tus sentidos presentían
que un día llegaría,
la factura que en su momento
la vida cobraría.
OH ! , mi madre,
mi viejita que todo
en silencio lo entendía,
los hijos son prestados,
sus propias reglas formarán,
de opciones tapizados,
en el camino aprenderán,
y alguno escogerán.
OH ! , mi madre,
mi viejita incomparable
tus pensamientos y recuerdos,
asertivos o fallidos quedarán
en presente,futuro y el pasado,
que nunca morirán.
OH ! , mi madre,
en compañia de mi padre
solteros los dos continuaran ,
como iniciaron al principio
cuando se acerca el final.
OH ! , mi madre,
el día que naciste ,
en ti surgió un confesionario,
con un profundo y grande corazón,
para abrazar a tus hijos
cuando lleguen,
siempre con ese gran amor.
OH ! , MI MADREEEEEEEEE
AUTOR: IRMA PERIBAN VILLA....MEXICO