Planta:
-Buenos días mi señor, siempre atento a mis cuidados,
Con tu azadón quitas las hierbas, que crecen alrededor
Es usted todo un caballero, digno de admiración,
Gracias a sus atenciones, ahora me siento mejor.
Jardinero:
-¡Calla engreída flor!, hoy hace un calor de perros,
¡deja ya de murmurar!,
Para colmo la manguera pesa más que un quintal,
Todo el día estás plantada, sólo quieres alardear,
¿Tú crees que yo vendría, si no fuera por el jornal?
Planta:
-No se enoje caballero, y ajústese bien el sombrero,
no coja una insolación,
Pues sólo quería agradecer, los cuidados y la atención
Y vienes por tu salario, que yo confundí con amor,
¿No le gustan mis colores? ¿Ni mi perfumado olor?
Jardinero:
-Perdone mi bella flor, por todo el atrevimiento,
Con la calor desvarío, y me llega el mal humor,
Deja que yo te siga, regando con mi sudor
Para que el mundo se llene, con tu fragancia de Amor.