¡Oh glorioso padre!
El día que comprendan
que el Uno es Todo
y el cuerpo es cuerpo
¿se rendirán ante ti los caóticos
pájaros del cosmos?
¡Inhumano guerrero!
Tu presencia nos deja el Tao
que proyecta sobre el abismo
el desafio a los dioses.
¡Mendigo tu gracia!
Deja que los egos de la montaña
se derrumben,
Y hazme, redentor
tu única semilla