Hace más de treinta años,
Mi Patria sufre injustas y crueles violencias,
Demonios siguiendo, según ellos su halo,
Mutilan y destrozan las conciencias.
Sus crueldades dejan perjuicios enormes,
Incrustando de por vida en las mentes, las saetas de dolor;
Capturando de por vida a tanta gente inocente;
Llenando de terrores y dolores a miles de hogares.
En la espesura de la selva están sus guaridas,
Albergando almas inocentes, robadas para seguir su ideal,
Niños reclutados despojados cruelmente de sus padres,
Niñitas que en su pubertad, les sirven de “compañías”.
Sus codicias repugnantes, aumentaron sus armas,
Asociándose al narcotráfico, flagelo de la humanidad;
Imbuyendo maltrechos pensamientos, lacerados por la impiedad,
Destrozando inocentes hogares, causando gran dolor en la sociedad.
Lo peor a todo esto, suelen tener inmunidad,
Activistas que en el mundo, desconocen la verdad,
Respaldados por deplorables organismos internacionales,
Con el color de “Derechos Humanos”, que benefician su maldad…
“¡Cuántas muertes de inocentes!”,
“¡Cuántas víctimas de sus genocidios!”,
Y la “justicia” vehementemente,
No hace nada, miran solo sus rebosantes bolsillos…
“Sendero luminoso”… se hacen llamar,
Iluminando con desastres las tranquilas noches,
Cobardes asesinos, tirando bombas a escondidas,
Violando las libertades; basurero lleno de maldades.
“¡Qué angustia!”, “¡Qué dolor!”, “¡Qué impotencia!”;
Sembrando el “terror" en su camino, genocidas mal vividos,
Huestes de repugnancia indolente,
Traidores a la Patria, nunca han debido de haber nacido…
(victolman)