Cual si fuera una insignia
mi pasado
en mi traje de derrota se ha clavado,
como huella de caricias insidiosas
que tu ser a mi ser hubo brindado.
Más sabrás que lo menos pasa pronto
y lo peor que menos para mí fue tu cariño;
si ahora porto la tristeza
a manos llenas,
es pensando en el tiempo que he perdido.
Mi derrota, pues, no es tu partida,
sino el tiempo que a tu lado
hube pasado;
y si piensas que en tu vida
yo tan sólo fui una más,
no te ufanes,
que en la mía, uno menos tú serás.
Y de más y de menos,
lo primero es lo mejor;
pues siendo más inquieta la añoranza
y el ser menos . . . ni causa resquemor.
NM de la Rosa