Para decirte
adiós
me sobran
las palabras...
Mi mirada
te acariciará
eternamente...
-como esta
despedida-,
como los besos
que me guardo...
Tu nombre
significará
vivir de nuevo,
reencontrarse
más allá
del pasado
y del presente,
-de la inútil
nostalgia-.
Tu voz
seguirá
sonando
en mis adentros,
tu cuerpo
me seguirá
vistiendo,
y aquí
estaré
cuando quieras...
cuando esta
despedida
te sobre....