"Sin ti este poeta dejaría de escribir/ y mi pluma tendría que guardar,/ por no tener más amor que sentir/ ni más historias que contar".
No digas que me olvidarás, ya me olvidaste,
no me amenaces con irte si ya de mí te fuiste,
no creas que me dolerás, ya tanto me doliste,
ni que tu ausencia me matará, ya me mataste.
No hables de dejarme tu huella, ya la dejaste
y hoy cada lágrima que cae seguro te nombra,
no menciones la luz si me quedé en la sombra,
ni hables de cambiar si ya mucho cambiaste.
Niega cómo éramos ayer aunque ni seamos hoy,
o dime que fuiste un río pero él nunca retrocede.
No asegures que pudiste, sabes que no se puede;
no hables de ubicación, sin ti no sé dónde estoy.
No te jactes de que vas a borrar, ya has borrado
de un solo golpe todo lo pensado, todo lo vivido.
Tampoco hables de recordar si estoy en tu olvido,
no vuelvas a narrar si ya no recuerdas lo grabado.
Ni hables de reiniciar, no hay reinicio que valga,
ni me hables de encontrar si ya todo está perdido,
ni de que tu vida me sacarás si en ella estoy metido
y sabes que volveré en caso de que algún día salga.
No te refieras a desatar si ya estoy hecho un nudo,
ni a la libertad si hoy como nunca me tienes preso,
tú hablando de alejarte y yo esperando un regreso,
tanto que dijeron mis palabras y hoy me dejas mudo.
No digas que soñaste si creo que ni siquiera duermes,
no hables de rescate si en un naufragio se perdió todo.
Sabes que para amarte ayer, yo siempre tuve un modo.
Habla si quieres de salud aunque de amor me enfermes.
Escribe tan sólo del ayer si acaso a ser presente no llego,
pero ya deja en ese ayer las tristezas, todos tus enojos,
di que estuve en tu alma y muéstrame ahí en tus ojos
y no en los míos porque si te alejas me dejarás ciego.