Levante mi alma
del letargo en que se hallaba
recogí mi dignidad
del sepulcro en el que se encontraba
ya no hieres más mi corazón,
tu desprecio no me daña
se detuvo la tristeza,
frenó tu hipocresía,
acaricio mi alma solitaria
borrando la llaga que fuiste en mi vida.
se fue la mancha amarga
de tu recuerdo adolorido,
dejando un olor nauseabundo
a falsas promesas
que no se cumplieron.
fueron veneno tus palabras
y canalla tus reacciones
No eres la perfección que creía
ni la felicidad que esperaba
solo dejas un mal recuerdo,
que estremece cada mañana.
El extravío de mis ilusiones
que causas sin compasión
no aniquila mi vida
no deja desilusión;
sigo fuerte como un roble,
tu comején no destruye
las puertas de mi alma
donde guardo el amor
que alguna vez se construyo.