La vida, es imprevisible, de un momento al otro cambia toda. Cuantas personas, que tenían su vida, sin sobresaltos, de un momento al otro, están sin poder dormir pensando, como fue posible encontrarse en una situación de falencia. Otras mas, trabajaran duro y con sacrificio, para tener una familia y están solos. Con salud y felicidad otros tenían su rutina, vacaciones, al fines de tarde paseaban con la familia, tomando su helado o merendando, iban a la playa, jugaban con sus pequeños, todo era normalidad.
Cuantos compraran un piso y ahora no lo tienen. Ha cambiado tanto la vida, que lastima. Este año, ni voluntad tengo de ir de vacaciones, quería quedar dormida y despertar solo cuando todo volviese a ser normal.
La vida privada, fue afectada, de una manera violenta, “en casa donde no hay pan, todos riñen sin razón” es verdad, la gente se cambió esta mas egoísta, solo tiene la finalidad de compensar las perdidas con los ahorros de los demás. Empieza a notarse envidia por el vecino, que no tiene tantas preocupaciones, Es normal, que los más cercanos sean las victimas, casi ni les importa, que sean los Padres, o familiares, es un sálvese quien pueda, pisan valores de antaño para intentar no quedar sin la vida que podían hacer.
Es una realidad, en los tiempos que corren, pero se tenían que acordar, que tuvieran cosas con facilidad a mas, que sus padres no lo tuvieran y que su vida fue siempre de sacrificio y trabajo duro.
No había lavadoras, aspiradores, aire acondicionado central, pocos tenían coche, era una vida mas sencilla y al mismo tiempo dura. Horas lavando la ropa a mano en agua helada, de invierno, planchado antes con plancha de carbón, después con eléctricas. Hoy todo es mas fácil y la factura al está. Seguro que muchos compraran de todo, cambiaran los televisores por plasmas, o lcd, grandes, cambiaran de coche por otros más caros, uno para cada. Y todo a pagar a prestaciones, ahora están metidos en un lio enorme. La ropa de marca echa en cualquier esquina se paga a peso de oro, antes se tenia una modista y se compraba la tela al precio que nuestra bolsa podía.
Cambiaran las cosas sin bases, sin pensar que exagero, se paga caro. Me aprieta el corazón, pensando en los que sin culpa, pero por mal información, pensaran que seria siempre así. Casi fueran obligados a empeñarse por anuncios engañosos, para que algunos ganaran dinero. Fueran corderos para sacrificar en este mundo material e injusto, para quien ha ahorrado toda la vida, para un día dejar a sus hijos.
Que despierten los que mandan y intenten por todos los medios, que el justo no pague por los pecadores, que resumiendo son los políticos, modernos e sin planeamiento a largo plazo.
Ando triste, si, me da lastima que incautaran ilusiones en demasía, que no tenían futuro en esta selva de ganancia, de ganar elecciones, de reprochar los que estaban antes y que un poco mas conscientes eran llamados de retrógrados, incapaces y otras cosas mas, que no merece la pena decir.
Deseo de corazón, que todo sea resuelto, para bien de las madres que miran los escaparates de ropa infantil y no puedan comprar una prenda para su niño. Ellas son las que sufren en todo esto, pues tienen que poner comida en la mesa e sufren por el desespero que saben que sus maridos sienten.
Que la bonanza vuelva, rápido, con garantía de un futuro mejor y que los que están con el destino de los pueblos sean sensatos e inteligentes para reponer todo en su sitio.
Esperanza, voluntad, solidaridad e mucha Fe, es lo que deseo para todos nosotros, que estamos sufriendo sin culpa.
Milagros no hay, pero ayuda de Dios si.
Oporto, 10 de Mayo de 2012
Carminha Nieves