No tengo palabras, para decirte,
Ni contestarte ¡si quiero!
Ni buscarte, ¡te ansío!
Ni besarte, ¡te deleito!
Ni tenerte, ¡te deseo!
Solo puedo decirte,
Que me dejaste vacía
Pero latente y codiciosa
Del manjar prometido.
Ahora me pregunto
Entre tanto silencio
No logro escuchar
Solo son sandeces
Fuiste tan elocuente
Al ofrendar tu cuerpo
Que derramaste el vino
Sin ni siquiera habértelo servido.
No me digas que soy yo
La que ha enmudecido
Porque puedo pensar
Que jamás me has querido.
Iven M.