Madre, adorada madre,
¿dónde cabe tanto amor?,
madre, querida madre,
te entrego mi corazón.
*
Dama de sumo cariño,
madre de oro y de zafiro,
que eterna y valiente esgrime
contra bestias y falsarios.
Jolgorio y tul de canarios
su voz, que de miel empapa
las corrientes de montaña.
Eres un cáliz dorado
donde se posa y se ciñe
el amor más refinado.
*
Madre, adorada madre,
¿dónde cabe tanto amor?,
madre, querida madre,
te entrego mi corazón.
*
Un campo de mil estrellas,
en dos paredes azules,
arriba y abajo atentas;
el vestido ocre del alba
que entre altos y verdes pinos
su primer trino derrama;
la brisa negra y serena
en el llanto de una rosa,
bajo una brillante esfera.
*
Tales joyas naturales,
mil versos articulados,
de todo lo que tu eres,
no son ni siquiera poco,
no son ni siquiera poco,
no son nada, no son nada.