Al pobre José Benito
lo castigaron ayer
porque dejó un escrito
con su letra en la pared.
Era un graffiti amoroso
escrito con marcador
deseando un día precioso
a su madre con amor.
Ojala y sus familiares
en vista de la ocasión
hayan sabido perdonarle
el atrevimiento en cuestión.
Alejandro J. Díaz Valero