Mi corazón siempre palpitaba desesperado
Como un corcel desbocado buscando la brisa,
Conocerte ha sido una bendición, le has dado origen
A la más creíble realidad que haya podido vivir…
Tú me has hecho despertar las pasiones más bajas
Y a la vez sentir la esencia de la vida, desde que tu mirada
Impregno mi ser, los ángeles y demonios han
Desatado una infinita guerra en mí ser…
Esa adicción de estar entre tus sabanas, tocar
Eternamente tu piel para poder abrazar tu alma
Y así poder estar contigo por los siglos de los siglos
Aunque se valla este polvo, nuestras almas siempre
Estará así aferradas una de la otra…
Nuestro amor no está legalizado con un anillo, ni con altares
Tus expresas el desconcierto que tenes sobre las religiones
Pero eso no nos cohíbe vivir intensamente este placer
De amarnos, esa hambre desesperada de fusionar nuestros
Labios…
Los demonios me tientan, me ponen a prueba cada día
Pero esos angelitos tuyos siempre me defienden, apartan
Esa tonta lujuria de mis instintos, porque al fin y al cabo
Soy humano lleno de debilidades y virtudes pero eres
La única que satisface mis deseos y anhelos…