¡Oh divina pasión!
de mis noches aciagas
si tú supieras, cuanto daría
por estar a tú lado,
por ser parte de tú vida,
por ser parte de tus sueños.
Cuanto daría
por ser la causante de tus inquietudes
la culpable de tus embelesos
por sentirse enamorado,
al cielo te llevaría
entre la noche
y las estrellas
danzaríamos de amor
al ritmo de la noche boreal.
¡No sabes cuánto daría!
por ser la fuerza que te impulsa a vivir día con día
por ser ese amor tan esperado,
por ser la pasión de tus noches.
¡Ay amor!
cuanto daría
por ser la brisa de tus mañanas,
por ser la luz que alumbre tus noches tristes,
por ser quien sacie tú sed de madrugada.
Cuanto daría
por ser quien estremeciera tú alma,
por amarte cada día más,
por ser la dueña de tú cuerpo…¡de tus besos!
quien tu fuego extinguiera
cuando la avidez te asaltara.
Cuanto daría
por ser la savia que impulsa tus senderos,
por morar siempre en tú corazón,
por ser la causante de tus suspiros
para que tus pensamientos solo míos fueran.
Si supieras amor
cuanto yo daría
para que mis anhelos fueran reales,
que mi vida…tú vida fuera
que tú vida…mí vida fuera
para vivir la vida sin medida,
sin miedo
y a la deriva de nuestro amor.
No sabes cuanto daría
por decirte a cada momento que te amo;
no sabes…cuanto daría
por decirte lo que para mi vida eres
y lo que a mi vida haces.
NM de la Rosa