Roberto Reyes Cortés.
5º.reyes.
NO HAY META IMPOSIBLE.
PARA MI NIETO
EL DOCTOR OVIDIO ALBERTO CORTAZAR REYES.
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Cuantas veces
te parece muy lejano
el objeto que vez
a la distancia.
Imaginas
que es reliquia
tan volátil,
que nunca podrás
tocarla con las manos.
Que insondable es,
escarpado
y
espinoso,
el camino que conduce
a su peldaño.
Y pensando
en lo arduo
del sendero,
desistes
de emprenderlo
prontamente,
y lo dejas mejor
para mañana,
u otro día optando
por el cómodo sillón
de tu reposo.
Nace la mañana
nuevamente
y la meta permanece
incólume y retante,
“como una burla perpetua
al caminante.”
Pero éste,
Hombre al fin,
osó dar el primer paso,
y el siguiente,
y el final que se veía
tan distante,
se fue reduciendo
lentamente.
De pronto,
en el tiempo,
que no es nada;
aquella meta
tan lejana,
estaba junto a ti,
te había
abrazado,
su extrema lejanía,
con tu esfuerzo
fue cosa del pasado,
y hoy
es tan cercana,
que puedes tocarla
con las manos
y hacerla para siempre
“la meta conquistada”.
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