Entrada la tarde gris de los clamores,
Cuando alumbran los faroles de la agonía,
Calles sofocando los dolores,
Cálido viento… “rechazada bienvenida”...
Gritos de indolencias resonando,
Tañer de campanas sin armonías,
Corazones en emergencia deambulando,
“Marginales”… enlutando sinfonías.
Transitando de continuo por aceras,
Aferrados a sus existencias van soñando;
Rumbos desconocidos van tomando,
Vendavales de “reproches” a la espera.
“¡Infantes!”… que de hambre están penando;
Llorando van los “angelitos desnutridos”,
De sus trágicas existencias escapando,
Como polluelos falleciendo en sus nidos…
(victolman)