Dura experiencia
Del cuaderno varias hojas
por descuido se han pasado
su dedo te ha señalado
tocándote, más no aflojas,
tu vida tú la deshojas
hasta que llegue tu tiempo
no partirás a destiempo
por más que una desgraciada
crea que tu hora es llegada,
por un simple contratiempo,
y hasta le has plantado cara
a esa dama descarnada
que esta vez se va sin nada,
impediste que te liara
sin permitir que pensara
que saldría victoriosa
de manera tan dolosa,
sin saber que lucharías,
que nunca te rendirías
de manera vergonzosa,
mas el susto que te han dado
sirvió para que supieras
que imprescindible nos eras:
acudimos a tu lado
al no habernos resignado
a perderte todavía;
sabiendo que no es tu día
te trasladan a otro lado
donde después de tratado
comienza tu mejoría.
Con tu vida en entredicho
trataron de convencernos
que era mejor atenernos
a lo que se nos fue dicho
sin opción al contradicho,
sin una contrapartida
dan tu vida por perdida,
sin luchar por conservarla
ni pretender alargarla
y condenándote en vida.
© Eduardo González Cuartango
07/05/2012