Fue un adiós que en la lejanía y con un cielo gris
Una lágrima triste asomaba rebelde de dolor
Inconformada por el amor sin rumbo
Y en la distancia el vaivén de tus manos
Sin poder retener mí vuelo
Un adiós inclemente en busca del futuro
Para ofrecerla a una bella chiquilla
En el aire aún resuenan esas dulces promesas
De un te amo y esperar la vida entera la que restara
Un beso tierno con el dolor inmenso de la separación
Un abrazo ya sin fuerzas para retener la ilusión del amor
Los sueños quedaron en la niebla sin disipar
Una hija símbolo del amor en la espera del regreso
Y el mañana que parece un siglo para llegar
Solo la espera incierta y desesperante del regreso sin fecha
El destino cruel y salvaje mostraba al hombre sin mañana
El amor fresco de una linda muchacha llena de vida
que de admiración por él, nació un amor intenso de entrega
Ahora la sombra del hombre va en busca del destino
Para ofrecer vida digna a esa increíble luz de plenilunio
que llego a marcar nuevamente su vida con un amor sincero
en el último recorrido de su destino….
Para ti, mi tierna luz de plenilunio
De: Victor Hugo