¡EN TI SURGIÓ LA FLOR!
(2012 – 05 - 13)
¡Mujer!, amaneció tu vientre,
como luna…
derramándose en las noches:
redondez color tierra o alabastro
—diversa simiente sin reparos—.
Ciñeron, desde ese mismo instante
bajo un conjuro en tu cintura,
el amor que te sedujo
y aquel que tú esperabas…
convertido en risa nueva
y en miradas jugando
entre una cuna blanda.
Se ensancharon, de pronto,
tus senos cual vasijas
colmadas de leche y de ternura,
y se entreabrieron ex profeso
como una corola a mediodía.
Tu entraña fue origen
y fue esencia de otro llanto,
de una real alegría y nombre propio;
de otros ojos asombrados
palpando el girar del Universo.
Desde entonces floreció en ti
ese título que ostentas,
¡perenne como amante Siempreviva!:
verde roseta de agua disponible
saciando la sed inmensurable
de cada uno de sus pétalos.
De: Amores que vagan ignorados