Porque hemos sorteado
pasajes lastimeros
y hemos reído hasta encontrar
malos hábitos.
Porque encuentro en tí
el desahogo de los sueños abandonados,
y parece que encuentras en mi
los mismos daños.
Porque nos vamos de lunas
como si no hubiera mañana
y bailamos la salsa del alma perdida,
juntos, y sin más medida.
Porque nos iríamos donde surcan los mares
y donde huele a espuma marinera,
pero mientras aquí estamos
el alma acude a salvarnos
con llenarnos la botella.
Porque esta noche quiero ser quimera
y avivas el fuego,
y mañana despertamos
en los mismos sitios,
con la misma gente,
pero con algo de apaño
porque ambos somos,
por suerte o por desgracia...
...la misma espina,
del mismo tallo.