Te aplaudo lo valiente de dar felicidad,
se te rebeló la verdad de toda esa gente
oprimida, ahora viste sus rostros
que revelaban lo que tú no sabías,
a tu lado llevabas camaleones
con múltiples disfraces que te oprimían.
El nerviosismo era mucho
estaba siendo bloqueada tu voluntad,
la furia que sentías era enorme
y la voz quebrada por el llanto
que no podías ocultar.
Tu ser estaba siendo humillado, intimidado,
maltratado, mutilado por un régimen
que no comprende el significado de la bondad.
Aún con ello tu alma sedienta de paz,
fue feliz al encontrar en cada rostro
un rayito de sol convertido en una ilusión,
sin importarles si desfallecían de calor
o de alegría, ellos estaban ahí llenos
de armonía, mañana sería otro día.
Cambiar el odio por el amor ese es tu canto,
hacer un pueblo aún más unido, una sola familia
de una isla perdida en busca de Libertad.
En tu interior gritan voces. ¡No vamos a parar!
Mas te digo
que no quedas solo, es tiempo de cambiar.
Dios conoce tu corazón porque eres un soldado
de paz, que derrama lágrimas de desesperación
transformadas en amor, para ese pueblo oprimido,
de un régimen que no conocías.
Pese a todas las adversidades de la vida,
nuestro mundo tiene que ser mágico,
sin fronteras. Por una Cuba... libre.
Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Jueves/Octubre/1/2009 11:58 pm
Autora mexicana