Del Suicidio como un Arte
¿Cómo querrá la Muerte mi alma
si ya está muerta? ¿No es el alma el botín?
¡Si yo no tengo!
Antero de Quental
De las esferas blancas y parpadeantes
vuestro cuerpo has de colgar;
una escultura morbosa y pestilente,
más el arte que encierra vuestra partida...
da un aire de divinidad.
Con vuestro líquido rojo-viscoso
que brota en borbotones de placer,
dibujad, hermano mío,
un mundo nuevo, hecho a vuestra merced
y, no temáis del dolor que encierra
el beso del metal frío, vuestra fascinación,
al final volverás a ser materia
caótica de autodestruccion.
Y yo, estaré esperando por vos
detrás del portal;
como la Luna que espera la muerte del Sol
para después recostarse junto a él.