Este instinto. Buscar entre tus manos
la caricia aquella que se refuta,
la ausencia de un amor en ti recluta
sin importar que sean minutos vanos.
¿Yo no sé… por qué te llaman puta?
Si olvidamos dolores más insanos;
tus besos son sinceros son humanos
¡que la ausencia tenaz se repercuta!
Por qué denigrar a un amor tan sano
al sentir que la piel nos causa brisa.
Tú, siendo la mujer por cual me afano
no exige, ni perdona, ni va aprisa:
tú siendo la mujer (tarde o temprano)
serás consuelo entre la amarga risa.