Voy navegando hacia la tierra,
por mares y ríos revueltos,
en la fuerza del agua de calma,
a veces cansada de nadar,
entre gentes hacia atrás,
para volver al mismo lugar,
de cruces, de aguas, de mares
y ríos sin cauces...
Quiero seguir navegando,
en la fuerza del agua de calma,
y al llegar a su orilla,
ver extendidos los brazos,
señalando la ayuda
que necesita el mundo...
Y seguir navegando
en rumbo del agua de calma,
unidos desde adentro,
remar en fuerza vela,
hacia ese camino de luz y amor,
sin condición, ni transición,
Porque es mi camino y el tuyo...