Desquiciada está la noche,
En un silencio tormentoso,
Donde enloquecen las pasiones;
Manicomio de alaridos…
Errantes corazones partidos,
Invadidos por las tristezas,
Ingresando al club de los perdidos,
Hacen del amor mil proezas.
Despreciando el sentir de la vida,
Afanados por deleites y placeres,
Ingenuos que vagan sin medidas,
Embrujados por el ansia de quereres.
Viviendo en un mar de angustias,
Golpeando fuertemente sus sentires,
Van sucumbiendo lentamente
Y entendiendo: “Que del amor no se vive”.
(victolman)