Me dueles en mí profundamente,
Casi como vivir con el infierno
De las llamas de la muerte,
Donde la esperanza se pierde.
Y el fugaz destello de los astros,
Acompañan en el abismo infinito
De las glorias robadas de la noche,
Esas que vienen a atormentar las flores.
Me dueles, y un quejoso sonido,
Serpentea la luna pidiendo piedad,
Misericordia del roto corazón
Que grita amordazado por tal dolor…
Quebrantado como frágil cristal,
El cuerpo y alma solo logra recordar,
Sobre el roció del firmamento de soledad,
El viento que roba el aliento de amar…
Me dueles tanto que puedo odiar
Cada cosa bella que logre percibir,
El mar, el cielo, el aire llegar a perder
Por no recordar el parecido de ti…
Hoy dormiré y al cerrar los ojos te veré
Como un mal sueño de amor eterno
Que no puede empezar y acabar,
Y entonces te diré ¡Me dueles!...
J. ANZO