voy leyendo poemas
por un camino de espinas
y las palabras rozan mis sentidos
como una suave brisa refrescando mi alma
que sería la vida sin poesía,
sin el temblor de los pinceles,
sin el fuego de una nota repetida,
sin el mudo mirar de las estatuas,
sin el giro eterno de la danza
voy buscando entre muertas esperanzas
la vida escondida entre rimas
y descubro mil latidos
en cada sílaba vestida de púrpura
emergiendo de corazones de artistas
voy caminando y poco a poco
mi sendero comienza a llenarse de rosas
de ilusiones que se deslizan
aún entre penas y desdichas