"En pleno corazón de verano", en un noche grís de agosto,
Abrí una pequeña ventana en busca de una ilusión perdida.
Me deparé con una bonita y misteriosa imagen,
Una sonrisa de gioconda que me desafiaba a decifrarla.
Detrás de dos brillantes cristales, me miraba de soslayo.
¿Y qué misterio había detrás de aquellos ojos?
¿Y qué hacía vibrar aquel corazón?
¿Y por qué aquella sonrisa me hipnotizaba?
Ya en mis brazos, conté y besé tus lunares...
Sobre todo a la que intentaste quitarla.
Me acostaba en tu pecho cuando me abrazabas chamándome cariño.
Cerraba los ojos y escuchaba el tun, tun, tun poético de tu corazón.
Estar contigo era pensar y sentir que todos los días eran azules.
Y todos los días me parecía tonta a los ojos de la gente.
Pero todos parecemos tontos cuando nos enamoramos.
Hoy vivo de recuerdos... y con los días opacos como compañía...
María Morais