Kevin Raphael

Inténtalo

Aunque digas que no me amas nunca podrás olvidar
Que fui­ el primero que hizo tu cuerpo entero vibrar,
Socavando tus deseos te lleve a la cima astral
Y probaste con locura lo que es la pasión carnal.

Dejamos tu candidez en las sabanas marcada
Con pequeñas rosas rojas que allí­ quedaron plasmadas,
Me diste tu gran tesoro en tu entrega apasionada
Y sentiste los placeres de una pasión desbocada.

Fui­ la ola que sacio la sed que tenías guardada
De deseos trasnochados y fuegos a media llama,
De escarceos, jugueteos e ilusiones menguadas
Que llegaron esa noche a ser todas consumadas.

Fui­ quien llevo tus pasiones a cimas nunca alcanzadas,
A cumplir bajo el peligro fantasías alocadas,
A llenarte de placer sin importar la morada
Y tus ganas encender para después ser amada.

Podrás encontrar mil hombres que más te puedan llenar,
Que te leven hasta el cielo y te hagan alucinar;
Pero este que fui tu dueño de tu génesis pasional
Dejo en ti­ plasmado un sello que no se puede borrar.