Ha pasado tanto tiempo
desde aquel día
que te entregué mis sentimientos
sin pensar que se haría
más grande lo que siento.
Quisiera que no te olvides
que tu amor nunca se me olvida
y si en algún lugar resides
es en mi corazón dónde estás acogida.
Te lo diré repetidamente
que como tú no hay dos
y si llegaste sorpresivamente
fue como un regalo de Dios
para ser feliz eternamente.
Me has demostrado fidelidad
y ante todo me haces importante
porque es tu voluntad
que sea tu eterno acompañante.
Has causado efecto en mi corazón
con tu seducción imperiosa
llamando por completo mi atención
al contemplarte tan hermosa
abriéndole camino a mi ilusión.
Te necesito más que ayer
y jamás me cansaré de esperarte
si tengo la dicha de volverte a ver
y sobretodo la fortuna de amarte.
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