Quiero tu piel morena
entre el cielo carmín
de la fresca vereda.
Bajo el rubor de abril
como ilusión postrera.
Quiero tu piel morena
como la de El David
recostada en la arena,
en el alto cenit
de tu grácil cadera.
Quiero tu piel morena
en el mar de satín
bordado por la estrella,
con un beso sutil
cual rosa en rosaleda.
Quiero tu piel morena
en mi sábana añil
caliente cual hoguera.
De frente y de perfil
sólo tu piel morena.