Niña de cara redonda,
redonda como una rueda
te veo lucir muy oronda
con tu carita de buena,
Es tu ancestral redondez
y tu brillante sonido
por el brillo de tu tez
te vas llenado de amigos.
Es tu tesoro escondido
y tu metálico son,
lo que a ti más te ha valido
cariño y admiración.
Niña de carita redondeada
igualita a la luna nueva,
eras la diaria mesada
que llevo para la escuela.
Niña de cara redonda
que entre mis manos destellas
cuando viví bellas horas
con mi única moneda.
Alejandro J. Díaz Valero