ALVARO J. MARQUEZ

DISPAREJOS

"La unión de dos almas bajo cantos de aleluya,/ está por producirse en este día./ Cruzando el cielo llegará la tuya,/ huyendo del infierno llegará la mía".

Antes ir al cine te parecía muy divertido,
hoy igual te gusta pero te quedas dormido
y ella sale de ahi comentando los detalles.
Cuando salen la gente que viene y que va,
se pregunta si es que no eres tú su papá
al verlos abrazados recorriendo las calles.

Ella dice que los tipos canosos son bellos,
sientes la necesidad de pintar tus cabellos
para que como pareja no se vean disparejos.
Cuando meditas le preguntas a tu soledad,
si en parejas con diferencia grande de edad
funciona bien aquello del “amor de lejos”.

Siempre existe el temor aún en su compañía,
de que ella pueda de pronto fijarse algún día
en cada detalle de tu piel, en alguna arruga,
Tantos años de diferencia no son poca cosa,
tú llevas años siendo una formada mariposa
y ella hoy apenas está en su etapa de oruga.

Cuando bailan y ella al ritmo te ha llevado,
te da pena confesarle que ya estás cansado
y sigues bailando aunque las fuerzas cedan.
Ella hermosa bailarina, maravillosa artista,
gira como un mismo trompo en plena pista
y lo intentas aunque tus piernas no puedan.

Cuando beben, el alcohol en ti hace estragos
y ella te pide que la acompañes en sus tragos
y tú quieres, pero tu higado no opina lo mismo.
Acabas la noche en el hotel con la joven dama,
ella muy alegre siente caer rendida en su cama,
por el contrario tú, sientes caer en un abismo.

Para ella ha llegado el momento de lo mejor,
la hora de desnudarse y hacer contigo el amor
y para ti tan sólo ha llegado la hora de dormir.
La noche sin cesar para los dos va avanzando,
para ella este modo de vida está empezando,
tú ya no entiendes esta loca manera de vivir.

Cuando para algunas cosas te sientes cobarde,
terminas por darte cuenta tal vez un poco tarde
de que ya no estás para este tipo de aventuras.
Percibes que ella vive la vida con mucha prisa,
también notas que ya dejaron de causarte risa
lo que antes tanto te hacía reír de las locuras.

Hacen el amor, tú funcionas cansado todavía
y por dentro sientes alivio, una oculta alegría,
aunque con una sola vez ya te sientes harto...
Fue una noche caracterizada por los excesos,
para ella con mas ganas de abrazos, de besos
y para ti, con la muy mala noticia de un infarto.