A ti pido perdón, pues estas palabras no las escribí yo.
Las escribió este loco e insensato corazón.
Él persiste en decirme que quiere ser poeta.
No como los poetas de mentiras, de palabras frías...
Quiere versar el Amor que siente por ti,
Con el perfume y la música de las más bellas palabras.
¡Cuánta pretensión! Musicar y perfumar palabras...
Las palabras no poseen perfumes ni melodías.
Si se exhalasen perfumes y musicasen el AMOR,
Se lo enseñaría en este papel en blanco, mi amigo de confesión,
La fiesta que ocurre aquí dentro del pecho,
A oír su nombre, al acordar de su rostro.
La música aquí dentro suena diferente.
No tiene la dimensión de las grandes melodías,
Como las de Beethoven, Ravel o Bach.
Mis palabras no son perlas verbales, pues poeta no lo soy.
Pero tiene la más genuína melodía y el más dulce perfume,
Que solo un corazón enamorado puede exhalar...