Entrelazados al costado del río
bailan tu cuerpo y el mío.
Danzan en honor a la luna,
danzan la canción de los suspiros.
Las estrellas también son testigos
de la danza que nos lleba al delirio.
Bailando siento que las puedo tocar
cuando en el maximo orgasmo
me haces estallar.
Así la danza llega a su fin
con suaves suspiros.
Y exaustos quedan nuestros cuerpos,
entrelazados al costado del río.