Aubegg

Un recuerdo pasado

Recuerdo aquellos viernes,
de maletas poco pesadas y billetes de autobús.
Recuerdo el viaje eterno,
mirando el reloj impasible
y tus ojos azules esperánndome al otro lado del cristal;
con la impaciencia inocente de los besos,
de esos que se esperan tanto,
se imaginan tanto,
que siempre son perfectos.

¿Qué nos pasó?
Nos quisimos tanto,
después de todo,
a pesar de todo...

Recuerdo aquellos días soleados
o lluviosos,
aún hoy recuerdo esos días perfectos...
esos días de sentimientos huracanados
que conocimos por primera vez,

los días de miradas intensas
y abrazos eternos.

Recuerdo también
las peleas en la distancia
que se desvanecían al momento
dando paso a los abrazos
y a los perdones que se estrechaban
sin pronunciarlos siquiera.

Eran los viernes perfectos,
y los sábados,y los domingos tristes
d nuevo con cristales de por medio,
y despedidas y maletas,
y ojos tristes y callados,
y abrazos rotos,

y besos lentos,

y un rugir de motores destrozando sueños...

Todavía hay tardes que te recuerdo,
con nostalgia,
todavía parece que escucho aquella guitarra
y las horas muertas,perfectas,
bajo la Alhambra,
y entre callejones perdidos,
y tu sonrisa,
esquiva de neblinas,lúgubre,

perfectamente irónica

 

a pesar de las huellas del tiempo...